Sin duda, la noticia más importante del mes para nuestro país, es el intento de reinserción de Argentina en los mercados internacionales, anunciando la cancelación de la deuda mantenida con el Club de París y renegociando con los Hold Out; ahorristas extranjeros que compraron bonos nacionales que entraron en default y que no aceptaron el canje del 2005.
El Club de París es un foro informal de acreedores oficiales y países deudores. Su función es coordinar formas de pago y renegociación de deudas externas de los países e instituciones de préstamo.
Las reuniones se efectúan en París 10 a 11 veces al año entre sesiones de renegociación, análisis de deuda o aspectos metodológicos y el presidente de las sesiones es un alto funcionario de dirección de la Tesorería de Francia. También el copresidente y vicepresidente son funcionarios de la Tesorería de Francia, de ahí el nombre de este "club".
Está integrado por los siguientes países acreedores permanentes: Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca, EEUU, España, Finlandia, Francia, Irlanda, Italia, Japón, Noruega, Rusia, Países Bajos, Reino Unido, Suecia, y Suiza.
En un principio, la intención del Gobierno era cancelar únicamente la deuda con el Club de París, pero al encontrarse embargadas las garantías de estos préstamos por la orden del juez Thomas Griesa quién actuó por pedido de dos fondos de inversión sobre activos del Banco de la Nación Argentina (entre ellos, estas garantías), al Gobierno no le quedaron más opciones que renegociar.
Pese a haber sido por obligación, esta última noticia ha sido muy positiva para los mercados internacionales porque el pago al Club es una clara señal de «voluntad de pagar» y la renegociación de los bonos confirma señales de mejoras en la «capacidad de pago»", aunque sea con una nueva emisión de bonos.
Además, el Fondo Monetario y en Wall Street señalan que para potenciar el efecto logrado, las autoridades deberían transparentar la inflación y los costos reales de la economía local, eliminando subsidios y actualizando tarifas de servicios públicos, todo esto con el objeto controlar el gasto público. Para esto, el Gobierno ya anunció para el 2009, bajas en los subsidios de gas y de luz; pero como no todas son buenas, la Presidente en su discurso en el Consejo de las Américas de esta última semana defendió las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) y desconoció cualquier tipo de proceso inflacionario en el país.
Por otro lado, el pago de la deuda al Club de París trae aparejados algunos daños colaterales para la economía doméstica, el hecho de deshacerse de reservas cuando el dólar se encuentra tan volátil implica, en principio, un aumento en el riesgo país, por la crisis internacional, pudiendo optar por una refinanciación, la deuda será afrontada con la tenencia de reservas en dólares que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) atesora por encima de lo necesario para respaldar el 100% de la base monetaria al actual tipo de cambio; estas divisas son denominadas de “Libre Disponibilidad”, figura creada en 2006 para viabilizar el pago al FMI que posibilita al Ejecutivo a disponer de ellas libremente.
Por otro lado, el importe total del compromiso asciende, según la Argentina a U$S 6.706 millones, un importe equivalente al 14,22% del total de las Reservas en dólares que tiene el Banco Central (aunque el Club sostiene que son U$S 7.900 millones, la diferencia es lo que aún no ha vencido). Los fondos del dicha entidad ascienden a U$S 47.071,287 millones; si el dólar se sigue depreciando y Argentina persiste con el mismo tipo de cambio (que de hecho, para el presupuesto 2009 está planteado un dólar de $ 3,20), en caso de que, como hasta ahora, no seamos afectados por la crisis internacional; se recuperarán las divisas, ya que los exportadores están obligados a liquidar los dólares de sus operaciones (Comunicación “A” 3818 del 2002 en el marco de la Ley Nº 25.561 del 2002) pero para mantenerlo estable ante esas bajas, el BCRA seguirá comprando los excedentes para que vuelva a subir causando nada menos que inflación, porque esos nuevos dólares de reservas son comprados diariamente con nueva emisión.
EN MI OPINION considero muy importante el hecho de que Argentina reconozca y afronte sus obligaciones con los mercados internacionales, de hecho, habla de un cambio importante de visión política de nuestro Gobierno y considero que estas decisiones pueden atraer a nuestro país nuevas inversiones. Especialmente en este momento que las inversiones de tipo financiera están cayendo, los actores económicos deberían mutar sus inversiones a activos tangibles y es ahí donde Argentina es fuerte.
¿Qué debería hacer el Gobierno para atraer estas inversiones? Tratar de controlar un poco más el gasto público y los subsidios que aumentan permanentemente la base monetaria y que genera inflación, sincerar los índices del INDEC, dándole la perdida seriedad a esta entidad y cuidar más el mercado interno, no con políticas restrictivas de importación ni con un tipo de cambio alto que empobrece a la población, sino con acciones de promoción para la industria sin descuidar otros sectores como el agro que es uno de los que potencia de nuestro crecimiento actual.
Por otro lado se debe tener precaución, si el Gobierno persiste en desconocer el proceso inflacionario no obrará para detenerlo y por ende, el riesgo de que se salga de control es muy alto; especialmente deshaciéndose de reservas.
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Hace 15 años